La pavimentación de carreteras requiere técnicas y materiales específicos para garantizar su durabilidad, adherencia y seguridad, adaptándose a las necesidades de cada tipo de tráfico. En este artículo, exploraremos las mezclas asfálticas más utilizadas y los tipos de ligantes que ofrecen diferentes propiedades para cada proyecto.
La importancia de las mezclas asfálticas y los ligantes
Las mezclas asfálticas son esenciales para la calidad del pavimento y se componen de áridos y ligantes asfálticos específicos. La elección del ligante, por ejemplo, varía en función del tipo de mezcla y del tráfico previsto, definido mediante el cálculo del "número N", que clasifica las carreteras de menor a mayor volumen de tráfico. De este modo, disponemos de pavimentos capaces de soportar cargas variables y condiciones meteorológicas extremas.
Principales tipos de mezclas asfálticas
1. Hormigón asfáltico convencional
Esta mezcla se realiza en caliente y contiene áridos, filler y ligante CAP. Durante la compactación, tiene huecos de entre el 3% y el 5% y un contenido de asfalto de entre el 4,5% y el 6%. Se utiliza en autopistas donde se requiere resistencia y durabilidad.
2. Capa de fricción porosa (PFL)
Con propiedades drenantes, esta mezcla permite el paso de líquidos, reduciendo la acumulación de agua en la carretera. Los huecos actúan como depósitos temporales, eliminando el líquido por evaporación, lo que contribuye a la seguridad, especialmente en zonas de lluvias frecuentes.
3. Mezcla asfáltica de grado Gap
Con granulometría discontinua, esta mezcla se mecaniza en caliente y ofrece un pavimento más rugoso. Mantiene un bajo índice de huecos, proporcionando un asfalto resistente y con buen agarre, ideal para zonas de tráfico intenso.
4. BBTM (Hormigón bituminoso muy fino)
Se trata de una mezcla asfáltica aplicada en capas finas y es una solución económica y duradera para pavimentos nuevos o para rehabilitar carreteras existentes. Su aplicación resulta ventajosa por su rapidez de ejecución y eficacia de mantenimiento.
5. SMA (asfalto de matriz pétrea)
El SMA se utiliza como capa de rodadura y ofrece una gran resistencia al desgaste. Su composición incluye árido mineral clasificado, relleno, fibras de celulosa y ligante asfáltico modificado con polímeros. Esta mezcla proporciona una capa de alto rendimiento, ideal para carreteras con tráfico pesado.
Tipos de ligantes asfálticos
Los ligantes asfálticos utilizados en las mezclas también varían en función de las necesidades de cada proyecto. Los tipos más comunes son
- CAP convencionales: 30-45, 50-70, 85-100 y 150-200. Se aplican en carreteras con menos tráfico, garantizando la adherencia y resistencia a las cargas habituales.
- CAPs modificados con polímeros: CAPs 55-75, 60-85, 65-90 y altamente modificados, así como CAPs de caucho AB8 y AB22. Se recomiendan para carreteras con tráfico intenso, donde se requiere una mayor resistencia a la deformación.
La importancia del número N
La elección del ligante y de la mezcla asfáltica viene determinada por el número N, que define el tipo de tráfico de la carretera. Cuanto mayor es el número N, más resistente debe ser el pavimento, lo que requiere ligantes y mezclas capaces de soportar grandes volúmenes de tráfico, garantizando la seguridad y la longevidad de la carretera.
Cada tipo de mezcla asfáltica y ligante tiene unas características específicas que deben seleccionarse cuidadosamente en función del uso de la carretera y de las condiciones locales. En Traçado, nuestra experiencia en pavimentación de carreteras nos permite ofrecer soluciones de alto rendimiento, optimizadas para cada tipo de tráfico y clima, siempre con un sólido compromiso con la calidad y la innovación.
